martes, 8 de diciembre de 2015

Tema y Variaciones

Tema y Variaciones:

El tema y variaciones no es más que como su título lo describe. Primero aparece una pieza musical, conocida por la gente de su época, luego reaparecen una serie de piezas breves que se interpretan ininterrumpidamente pero esta vez son variaciones de la primera. Hay repeticiones del tema, pero éste aparece transformado en cada una de las variaciones.
A veces se adorna la melodía con más notas, otras veces cambia el ritmo de la original.  También la armonía es transformada. Pero la esencia de la pieza original permanece. De tal modo que el oyente puede identificarla.
El tema con variaciones fue muy utilizado durante el renacimiento. Compositores españoles lo llamaban “diferencias”.
En el siglo XVIII, cuando había un apogeo de la música instrumental, esta fue una de las formas musicales más apreciadas.
En el clasicismo, Beethoven y Mozart compusieron muchos temas con variaciones de una manera ejemplar.
Como ejemplo podemos escuchar el tema con variaciones para piano K. 265 de Mozart, sobre la conocidísima canción “Ah, vous dirais-je maman”

https://www.youtube.com/watch?v=xyhxeo6zLAM

Analisis. Mozart "Pequeña serenata nocturna"

https://www.youtube.com/watch?v=B1DOvP7O6BE

La Serenata nº 13 fue escrita en Viena en 1787, mientras Mozart estaba dándole las últimas pinceladas a su ópera Don Giovanni. La obra consta de cuatro movimientos, aunque estuvo escrita originalmente en siete, pero dos se han perdido y el quinto suele englobarse fuera del ámbito de la obra. Mozart la compuso para orquesta de cámara, o lo que es lo mismo, un cuarteto de cuerdas formado por dos violines, una viola y un chelo, con la opción de añadir un contrabajo. Aunque la obra generalmente se toca con orquesta de cuerdas, ganando en espectacularidad.


El movimiento más famoso de la obra y que le ha concedido su notoriedad. De tiempo rápido, su estribillo es pegadizo y de gran calidad, con unísono inicial de todos los instrumentos y una posterior interpretación de la melodía por los violines primeros, que a partir de ahora se quedarán con el tema. El estribillo se repite dos veces hasta llegar a la segunda parte del movimiento, que introduce ligeras variaciones al tema original, con cambio de tonalidad y registro incluido. Tras esto, repite de nuevo el estribillo, con distintas variaciones tonales y en el timbre sonoro hasta llegar al final, donde la orquesta se apaga por un momento, bajando el volumen progresivamente antes de romper en una conclusión contundente aunque sin alcanzar una gran intensidad.


Su forma es la de un rondó (A-B-A-C-A) y el tiempo es más lento y pausado. Es el movimiento más expresivo de la obra. Su estribillo no es tan conocido como el del primer movimiento, algo que me parece un pecado capital, pues guarda gran belleza y melancolía. Los violines primeros, con un acompañamiento que poco a poco va ganando presencia, dejan una melodía para el recuerdo. Este estribillo varias veces, y está unido con  dos nexos musicales que enlazan perfectamente las partes creando un extraordinario equilibrio. Dichos nexos tienen una temática diferente: el primero es de naturaleza más alegre y pausada, mientras que el último, que da paso al final, es más ligero y oscuro en su contenido, con los violines primeros intercambiándose la voz principal con los chelos mientras violas y segundos acompañan. El estribillo se repite una última vez antes de la conclusión, donde una sucesión de acordes introducen una hermosa variación de la melodía, que concluye apagándose poco a poco de forma muy delicada y hermosa.


Más bailable y movido, aunque tremendamente simple, sigue el patrón de minueto que se repite dos veces, con un trío uniendo ambas partes. El estribillo en este caso no tiene mucha historia, y adolece de magia o chispa que pueda encandilar al oyente de la misma forma que en los dos movimientos anteriores. El nexo del trío sí presenta mayor encanto, ganando la melodía de los violines una presencia importante y que se agradece. Es más ligado y melódico, contrastando con el minueto, más estático y ramplón. La parte más floja de la obra con diferencia.


A modo de recuperar completamente la credibilidad después del bajón del anterior movimiento, la última parte de la obra es rápida, alegre, imaginativa y muy movida. El sello del mejor Mozart. Consta de dos partes en las que el estribillo siempre está presente, con una variación muy marcada y bella en la segunda, pero es tan bueno que se agradece. Ágil y dinámico, con un acompañamiento sin fisuras, culmina de forma genial con una remodelación de la melodía principal, que percute y percute hasta que acaba de forma solemne y brillante. El broche perfecto para una de las composiciones más populares del austriaco más famoso de todos los tiempos.

Así que esto es la Pequeña Serenata Nocturna. Una pieza magistral, bella y que debería ser tocada en todo concierto que se precie, pero sin alcanzar las cotas de calidad de otras obras del repertorio mozartiano. Lo cual no quita que sea una de mis favoritas y de obligada escucha (os he dejado los enlaces en los títulos de los movimientos) por todo aquel amante de la música, un clásico que no pierde frescura con el paso de los años.


Forma sonata (Sinfonia no.5 Beethoven)

La forma sonata:

La forma sonata recibe su nombre porque resulta ser la estructura utilizada para componer el primer movimiento, por lo general, de una Sonata. ¿En qué se caracteriza?. La forma sonata es una forma de composición muy utilizada, desde el Clasicismo, hasta la actualidad, no ha dejado de utilizarse y quizás sea por la lectura tan clara que tiene que incluso los no entendidos en música, son capaces de intuir esta estructura interna. Cada vez que oigamos una sonata, por lo general, tanto el primer, como último movimiento seguirán esta estructura, lo mismo ocurrirá si oímos un concierto para solista o una sinfonía. Es una estructura muy difundida y fértil y eso se debe, como hemos dicho a esa lectura que sigue la misma estructura de cualquier narración: Introducción, nudo y desenlace. Esta manera de ver la forma sonata era muy apreciada por los compositores románticos, casi como una historia y jugando con ese símil y "audio-ejemplos",, explicaremos en qué consiste la célebre "forma sonata". 

Para ilustrar esta explicación, utilizaremos el conocidísimo primer movimiento de la 5ª Sinfonía de Beethoven.

Parte 1 - Exposición:

Como en una novela, debemos empezar presentando a los personajes, conociéndolos. Esto ocurre en la primera parte de una forma sonata, la presentación de los temas, que por lo general suelen ser dos y que asociamos con estos personajes novelescos: El protagonista y el antagonista. Pero profundicemos más. ¿Qué es un tema? Pues es una sección compositiva estable (no modulante) que surge a partir de una idea o una célula rítmica y/o melódica. Ya hemos dicho que en la sonata hay dos temas, que deben ser contrastantes, por ello, el tema A, el primero en exponerse lo hace sobre la tonalidad de la obra, y el tema B, con otro carácter, lo hace sobre la tonalidad del V grado en tonalidades mayores y en el relativo mayor en caso de tonalidades menores. (Hay excepciones).

Podemos escuchar el célebre TA-TA-TA-CHAN o "el destino llamando a la puerta". Esta es la unidad rítmica mínima sobre la cual  Beethoven construirá el tema A.Ahora escucharemos el tema A al completo en Do menor y prestando atención en cómo esta idea rítmica se reproduce una y otra vez.:


Una vez expuesto el tema A, el primer personaje, debe presentarse el segundo, el tema B. Se produce una breve zona de inestabilidad que se conoce como "transición" o "puente" que permite enlazar los dos temas. En este caso, ese puente es muy breve y casi como una extensión del tema A:


Y tras esto, comienza ya el tema B, que en el caso que nos ocupa lo hace en la tonalidad del relativo mayor (Mib mayor). Pero primero conozcamos la célula rítmica sobre la que se sustenta dicho tema:

Y ahora, el tema B al completo. Vemos que es muy contrastante con el anterior, frente a toda la energía derrochada en el tema A, ahora nos encontramos un pasaje más melódico y apacible. Como dato, decir que la célula rítmica tiene tanto carácter y potencia que Betehoven lo sigue recordando, a pesar de que nos encontremos en el tema B mediante un bajo con chelos que repite incesantemente la idea rítmica. Son estos detalles o innovaciones lo que diferencian a los genios de otros compositores de forma sonata. Escuchemos al completo el tema B:

Tras la exposición de los dos temas principales, llegamos a la segunda transición, ésta debe cumplir una doble función, debe permitir enlazarse con al exposición de nuevo (La exposición en la forma sonata se interpreta dos veces, aunque en ocasiones, la repetición se omite para no extender mucho la obra si esta es por lo general muy extensa, no es el caso que nos acomete), pero también debe poder enlazar con la siguiente sección de la pieza: el desarrollo.

Transicón Exposición-exposición ó Exposición-desarrollo:
Parte 2 - Desarrollo:

Siguiendo con el símil literario, una vez que hemos presentado a los personajes, comienza la aventura, el viaje. Los personajes interactúan, les ocurren cosas, lo que para una novela constituiría la trama, a la sonata la llamamos desarrollo. El desarrollo consiste en tomar las ideas de cada tema y someterlas a transformaciones y variaciones durante un pasaje inestable (modulante) en el que abandonamos la tonalidad original para pasearnos por otras (metáfora del viaje). El desarrollo culmina con una regreso a la tonalidad de partida para iniciar la siguiente parte de la sonata.

Parte 3 - Reexposición:

Llegamos a la última parte, la llamada reexposición. Una vez que concluye el desarrollo, comenzamos un pasaje donde se vuelven a repetir los temas A y B, de ahí el nombre que recibe esta parte. Es una última revisión de los temas antes del gran final. Como cuando en una historia, después de la aventura, los personajes vuelven a recuperar su estabilidad. En la forma sonata clásica, la reexposición era una repetición más de los temas, con la diferencia de que el tema B se presenta en lugar de su tonalidad propia, en la tonalidad del tema A, que es la propia de la obra. En el caso de la 5ª sinfonía, el tema A está en Do menor y el B en Mib Mayor; según esta regla, en la reexposición, el tema B debería interpretarse en Do menor pero para no perder ese carácter alegre y juguetón que tiene este tema, Beethoven lo interpreta en la tonalidad de Do, pero mayor en este caso (vuelve a la tónica pero conservando el modo) por lo que la diferencia entre el tema B de la exposición y la reexposición nos parecerá imperceptible. Las formas sonatas clásicas si suelen ser muy respetuosas con este estilismo musical.


Como hemos dicho, para la forma sonata clásica, la reexposición es casi como una repetición de la exposición salvando el cambio de tonalidad del tema B, pero para los románticos adquiere otro carácter. De vuelta a los ejemplos literarios, al final de una historia, cuando el personaje ha realizado su aventura y regresa a casa, no es el mismo, no ha sido indiferente a lo que le ha ocurrido, vuelve siendo otra persona. Jugando con esta idea, los románticos entendían la reexposición como la presentación del personaje, pero con un carácter distorsionado debido a esa aventura vivida. Beethoven recurre a esto en la 5ª sinfonía y vemos como en la reexposición del tema A, este ya no suena enérgico y lleno de ira, sino que, añadiendo un breve solo de oboe, se carga de profunda melancolía. El tema sigue siendo el mismo, pero el carácter es totalmente diferente.


Reexposición del tema A:

Y una vez que se han vuelto a presentar los dos temas entramos en la recta final del movimiento: La coda. Esta sección compositiva tiene como finalidad precipitar la obra a su final mediante la utilización de los recursos estilísticos empleados con anterioridad o empleando otros nuevos por lo que es muy libre. Puede entenderse como una parte independiente de la forma sonata pero se suele incluir como subparte dentro de la reexposición.
Coda final:


Después de todo esto podemos resumir que: 


La forma sonata es una forma ternaria: A-B-A', compuesta por una exposición donde se presentan dos temas surgidos a partir de ideas rítmcas y/o melódicas independientes, una sección central llamada desarrollo y donde se juega con la inestabilidad tonal de esos temas y un final denominada reexposición en la que se vuelven a presentar los temas con algunas modificaciones para concluir con la coda final. 


Espero que hayáis entendido la forma sonata tan sencilla y compleja a la vez y que os sirva para poder analizar futuras obras que escuchéis. Os dejo con el movimiento íntegro que hemos estado analizando.

https://www.youtube.com/watch?v=744KB_l-H38

SONATA

DEFINICIÓN DESONATA

En el italiano es donde encontramos, como ocurre con una gran variedad de términos musicales, el origen etimológico del término sonata que ahora nos ocupa. En concreto, podemos decir que deriva de la palabra “sonata”, la cual a su vez procede del verbo italiano “sonare” que puede traducirse como “sonar”.
Sonata
Una sonata es una obra musical que suele combinar un par de temas que producen un contraste, lo que se conoce como forma sonata.
Para comprender qué es una sonata, por lo tanto, tenemos que entender la noción de forma musical. Este concepto se utiliza para nombrar a un tipo de estructura en la composición y a una clase de escritura que permite identificar una obra. La sinfonía, por ejemplo, es una forma musical.
En el caso de la forma sonata, los tonos expuestos al comienzo se contrastan en el desarrollo de la obra y finalmente se resuelven, tanto temática como armónicamente, en el cierre. Las sonatas suelen utilizarse como el primer movimiento en una obra que dispone de varios, sin que esto sea excluyente (la sonata puede aparecer en otros movimientos más allá del primero).
Así como la forma sonata caracteriza a las obras que se conocen como sonatas propiamente dichas (es decir, aquellas que sus compositores las titularon como tales), también aparecen en el contexto de sinfonías y de otras formas musicales.
La estructura tradicional de la sonata incluye una introducción breve, una exposición que consta de dos temas contrapuestos, una codetta, un desarrollo, una reexposición y el codo final.
Una de las sonatas más conocida es la Sonata para piano número 14, popularizada como Sonata Claro de Luna. Dicha composición fue presentada por Ludwig van Beethoven en 1802.
Dentro del mundo de cine, nos encontramos con diversas películas que utilizan en sus títulos la palabra que ahora analizamos. Este sería el caso, por ejemplo, de “Sonata de otoño”. En el año 1978 fue cuando se estrenó dicho film, dirigido por Ingmar Bergman, y protagonizado por Ingrid Bergman, Lena Nyman y Liv Ullmann.
La historia que se narraba en esa producción era la de una pianista, llamada Charlotte, que contaba con un prestigio a nivel internacional. Así, se analizaba no sólo su éxito en el plano profesional sino su complicada vida personal, marcada por el fallecimiento inesperado de un amigo músico y por las dificultades de su familia, entre las que destacaban las de su hija Helena que estaba incapacitada.
En el campo de la Literatura no hay que olvidar tampoco que el célebre escritor Ramón María del Valle Inclán dio forma a un conjunto de cuatro obras que englobó bajo el título “Sonatas”. Venían a ejercer como memorias ficticias del Marqués de Bradomín y se daban en llamar “Sonata de otoño”, “Sonata de estío”, “Sonata de primavera” y “Sonata de invierno”.
Se publicaron aquellas en el periodo comprendido entre 1902 y 1905, y están consideradas como unas de las mejores novelas del siglo XX.
Hyundai Sonata, por último, es un coche de tipo sedán que el fabricante surcoreano Hyundai lanzó en 1987 y que ya lleva cinco generaciones.